La pista esta edición presentaba un estado inmejorable.
En las casas de campo aledañas al circuito se reúnen grupos de amigos para pasar el día juntos. Gabino y su cuadrilla preparan unas ricas migas manchegas que nos dieron a probar y que regamos con un trago de vino de la tierra. A partir de entonces las fotos empezaron a salir movidas; qué cosas, oye.
Aquellos que visitan Sonseca el día del cross, bien para correr o bien para acompañar y animar a los suyos, son siempre bien recibidos, ya que entre todos han ido haciendo grande este evento. Como este simpático grupo de chicas y chicos de Sevilla (provincia de ¿Cataluña? o no... je, je) que aquí posan con la vara del Tío de la idem.
Los sonsecanos tuvieron su momento de gloria en la prueba popular.
Gracias a los organizadores, al animoso público y sobre todo a los atletas por hacer, un año más, de este cross un día fenomenal para el deporte de la zapatilla.
¡Hasta el año que viene!
Muy bien como siempre. Un beso, Lourdes
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