Cocinando una caldereta con los amigos, en el campo, un precioso día de diciembre, las luces de la mañana y de la tarde nos regalaron con un cálido abanico de colores de otoño.
Después del sofrito, vinieron las costillas, el chorizos, las setas, las patatas, los huevos. Mmhhh....
Champiñón silvestre, patas arriba, perdón quiero decir pata arriba.
Setas y un "pedo de lobo".
Dos capullos de rosas que se niegan a reventar.
Manzanas que han sido comidas por los pájaros y que están terminando de pudrirse.
Hojas que aún no han caído.
Una hermosa piña.
Esta última de la piña me gustó. Buenos macros
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